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El Reino Unido presionó hoy a sus aliados de la OTAN a intensificar los ataques en Libia e Italia propuso armar a los rebeldes, antes del inicio de una cumbre que dejó en evidencia crecientes discrepancias en la alianza sobre cómo romper el estancamiento del conflicto armado.
Las divisiones en la alianza emergieron en Qatar en la primera reunión de representantes de países y organizaciones del llamado Grupo de Contacto para Libia, no sólo en torno a los bombardeos y armar a los rebeldes sino también a una idea de crear un fondo a partir de cuentas congelados a Libia para ayudar a los sublevados.
Conciente de las divisiones, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó a los asistentes al encuentro en Doha a "hablar con una sola voz" sobre Libia, luego de que Bélgica expresara su rechazo a armar a los rebeldes y de que Alemania insistiera en que no podrá haber "ninguna solución militar" al conflicto.
Antes del encuentro, el vocero de la Cancillería italiana, Maurizio Massari, dijo a periodistas en Qatar que "la discusión sobre armar a los rebeldes está definitivamente sobre la mesa...para que se defiendan".
Massari dijo que la resolución de la ONU que autorizó ataques contra fuerzas del gobierno en Libia "no prohíbe" suministrar armamentos a los insurgentes libios, pese a que ordenó también un embargo de armas.
La afirmación fue rechazada por el canciller de Bélgica. "La resolución de la ONU habla sobre proteger a civiles, no sobre armarlos", dijo el ministro Steven Vanackere, citado por la agencia de noticias Euorpa Press.
Su par alemán, Guido Westerwelle, agregó: "No veremos ninguna solución militar" en Libia, pero subrayó que cualquier salida negociada debe incluir la renuncia de Kaddafi.
No obstante, en otro punto de desacuerdo, Westerwelle expresó sus reservas sobre otra propuesta de Italia de crear un fondo con dinero congelado al gobierno libio para ayudar a los rebeldes.
"La pregunta es ¿esto es legal? La respuesta es no lo sabemos"., dijo el jefe de la diplomacia germana.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rassmussen, reiteró también que la única solución es un acuerdo político.
El canciller de Francia criticó ayer a la OTAN por no hacer lo suficiente para proteger a los civiles en Libia, sobre todo en la ciudad rebelde de Misurata, donde se afirma que cientos de civiles murieron en más de seis semanas de sitio de tropas del gobierno.
El canciller británico, William Hague, pidió hoy a todos los aliados de la OTAN a aumentar su participación en los ataques en Libia.
En una entrevista con la cadena BBC durante su viaje a Doha, el canciller Hague dijo que es posible "aumentar el ritmo" de las misiones aéreas y llamó a otros países a aportar fuerzas a los ataques para romper "el estancamiento militar".
La conducción militar y países de la OTAN, como España, rechazaron las críticas de Francia de que la alianza "no hace lo suficiente" en Libia, y dijeron que se está realizando "un gran trabajo" y que "no hay nada para revisar".
El rango de opiniones entre los 28 miembros de la OTAN sobre la operación en Libia es más que amplio. Alemania, Turquía y Polonia se opusieron a la intervención y no participan de la campaña aérea.
Italia y Holanda dijeron que sus aviones participan en hacer cumplir una zona de exclusión aérea sobre Libia pero no atacarán objetivos en tierra. España ofreció bases en su territorio para la campaña pero no aviones para bombardeos.
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