La cifra que proyectada a todo el 2011 alcanzaría a unos 840.000 vehículos -nuevo récord-, informó hoy la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA).
En julio, la producción de vehículos sumó 70.628 unidades, con una suba del 22,6% respecto de igual mes del 2010, cuando alcanzó a 57.596 automotores.
En tanto, las exportaciones sumaron en julio 46.248 vehículos, con un suba del 25% respecto del mismo mes del 2010 y acumulan en los primeros siete meses 288.473 unidades, con un incremento del 28,5% sobre igual período del año pasado, cuando alcanzaron a un total en ese lapso de 224.532 automotores.
A su vez, las ventas a concesionarios totalizaron en julio pasado 72.484 vehículos, 35,1% más que igual mes del año anterior, período en el que sumaron 53.635 autos.
Por su parte, en lo que va del 2011 los despachos al mercado doméstico sumaron 477.935 unidades, con un aumento del 28,4% con relación con el mismo lapso del 2010.
En lo que respecta a la comparación mensual, en julio se reflejó una baja del 12,6% en la producción respecto a junio pasado, debido a paradas programas por vacaciones y mantenimiento de plantas y, en algún caso, faltantes de piezas provenientes de Japón.
Es también en ese mismo marco que deben interpretarse las bajas en materia de ventas a concesionarios (-1,7%) como en exportaciones(-1%), dado que al anticipar una menor producción para julio, por las mencionadas paradas, en muchos casos en junio se adelantó producción así como ventas externas y despachos al mercado interno.
Respecto de todos estos datos, el presidente de la ADEFA, Aníbal Borderes, comentó que "los resultados registrados en los primeros siete meses del año, permiten proyectar para todo el 2011 una producción en el orden de las 840.000 unidades, un nuevo récord que trasladará su impacto positivo a toda la cadena de valor".
El titular de ADEFA destacó que alcanzarán esa meta "como producto de las inversiones que las terminales anunciaron y ejecutan a lo largo del año, y que forman parte de un total de 5.000 millones de pesos previstos para el trienio en curso, de los cuales 20% (1.000 millones de pesos) son destinados al desarrollo de los proveedores".
Borderes señaló también que "el mercado global continúa planteando permanentes desafíos a la industria automotriz argentina, que ha moldeado un perfil exportador que impone redoblar esfuerzos a toda la cadena de valor, para sostener e incrementar los niveles de competitividad".
Subrayó que, al mismo tiempo, es necesario "continuar diseñando y acordando políticas entre el sector público y el privado, a fin de establecer condiciones para captar inversiones adicionales en nuevas tecnologías y en nuevos programas de producción que hoy se están considerando y decidiendo en las casas matrices.
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